Durante décadas, los cigarrillos fueron la principal fuente de adicción a la nicotina en todo el mundo. Pero en la última década, el vapeo ha cobrado popularidad, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Si bien muchas personas recurren al vapeo como una supuesta alternativa «más segura» a fumar, surge con frecuencia otra pregunta: ¿Cuál es más difícil de dejar: vapear o fumar?
La respuesta no es sencilla. Tanto fumar como vapear implican nicotina, una sustancia altamente adictiva. Sin embargo, la forma en que se administra la nicotina, los hábitos que se desarrollan en torno a cada actividad e incluso la psicología del consumo pueden hacer que uno sea más difícil de dejar que el otro, dependiendo de la persona.
1. Adicción a la Nicotina: El Factor Común
La base tanto del tabaquismo como del vapeo es la nicotina, una sustancia química que crea dependencia en el cerebro. La nicotina estimula la liberación de dopamina (el neurotransmisor del bienestar), que hace que los usuarios se sientan tranquilos, concentrados o satisfechos. Con el tiempo, el cerebro anhela más nicotina para lograr el mismo efecto, lo que conduce a la adicción.
- Los cigarrillos suelen proporcionar dosis altas y de acción rápida de nicotina, lo que crea un potente ciclo de refuerzo.
- Los vapeadores pueden variar ampliamente. Algunos líquidos contienen poca nicotina, mientras que otros, especialmente los líquidos de nicotina con sales, la liberan con la misma intensidad o incluso con mayor eficacia que los cigarrillos.
Por lo tanto, en términos de potencial adictivo, tanto vapear como fumar pueden ser igualmente difíciles de dejar, dependiendo de la concentración de nicotina y la frecuencia de consumo.
2. La dependencia física
Al intentar dejar de fumar o vapear, los síntomas de abstinencia pueden incluir:
- Irritabilidad o cambios de humor
- Antojos
- Dificultad para concentrarse
- Inquietud
- Alteraciones del sueño
- Aumento del apetito
Los síntomas de abstinencia del tabaco suelen ser más graves al principio, ya que el cuerpo se desintoxica de miles de sustancias químicas además de la nicotina. Los síntomas de abstinencia del vapeo pueden ser más leves en algunos casos, especialmente si la persona vapea con niveles más bajos de nicotina.
Sin embargo, debido a que vapear puede ser más discreto y frecuente, algunas personas terminan consumiendo más nicotina en general que fumando un paquete de cigarrillos. Esto puede hacer que dejar de vapear sea sorprendentemente difícil.
3. El factor hábito
La adicción a la nicotina no se trata solo de la sustancia química, sino también del ritual y el hábito que la rodea.
- Fumar: Para muchos fumadores, el acto de encender un cigarrillo, sostenerlo entre los dedos y tomar descansos para fumar se vuelve profundamente arraigado en su rutina diaria. El aspecto social de fumar, como charlar con amigos durante los descansos, también refuerza el hábito.
- Vapear: Vapear es más fácil de integrar en la vida cotidiana porque no tiene el mismo olor fuerte y los dispositivos se pueden usar prácticamente en cualquier lugar. Esto puede llevar a caladas continuas y sin sentido en lugar de descansos programados para fumar. En otras palabras, mientras que fumar se basa en un ritual, vapear suele basarse en la comodidad, y esa accesibilidad constante puede dificultar dejar de fumar.
4. Desencadenantes Sociales y Psicológicos
Tanto fumar como vapear están vinculados a desencadenantes psicológicos. El estrés, el aburrimiento, socializar o incluso tomar café pueden provocar antojos.
- Los fumadores pueden asociar los cigarrillos con la relajación o la recompensa.
- Los vapeadores suelen recurrir a su dispositivo en momentos de estrés o ansiedad y pueden sentirse cómodos al tenerlo siempre a mano.
Dado que vapear es más discreto, puede estar aún más vinculado a las estrategias de afrontamiento diarias en comparación con fumar, lo que dificulta romper el ciclo.
5. Diferencias en la Percepción de la Salud
Otro factor es cómo las personas perciben los riesgos.
- Cigarrillos: La mayoría de las personas conocen los peligros bien documentados: cáncer de pulmón, enfermedades cardíacas y otras enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Este conocimiento suele ser una gran motivación para dejar de fumar.
- Vapeos: Muchos usuarios consideran el vapeo como «menos dañino» o incluso inofensivo. Esta percepción puede reducir la urgencia de dejar de fumar, aumentando la probabilidad de que las personas continúen usándolos a largo plazo.
Así que, si bien los cigarrillos pueden provocar síntomas de abstinencia física más intensos, dejar de vapear puede resultar más difícil porque los usuarios no siempre sienten la misma presión para dejarlo.
6. ¿Cuál es más difícil de dejar?
La respuesta depende de cada persona, pero aquí hay algunas comparaciones:
Dejar de fumar puede ser más difícil debido a los intensos síntomas de abstinencia física y al fuerte componente ritualista que conlleva. El olor, el sabor y la inhalación profunda crean una experiencia sensorial difícil de reemplazar.
Dejar de vapear puede ser más difícil debido a la accesibilidad, la mayor liberación de nicotina a través de los líquidos para vapear con sales y la percepción de que es menos dañino. Dado que los vapeadores pueden vapear durante todo el día sin muchas restricciones, su consumo total de nicotina puede ser mayor, lo que crea una dependencia más profunda.
En otras palabras:
- Si fumas, la adicción física puede ser más fuerte.
- Si vapeas, la adicción conductual y habitual puede ser más difícil de superar.
7. Estrategias para dejar ambos cigarrillos
Independientemente de lo que intentes dejar, las estrategias suelen coincidir:
- Reducir la nicotina gradualmente
Si vapeas, puedes cambiar a líquidos con menos nicotina con el tiempo. Los fumadores pueden reducir la cantidad de cigarrillos al día antes de dejarlo por completo.
- Usa la terapia de reemplazo de nicotina (TRN)
Los parches, chicles y pastillas proporcionan dosis controladas de nicotina sin subproductos dañinos, lo que ayuda a aliviar la abstinencia.
- Identifica los desencadenantes
Registra cuándo y por qué tienes antojos de nicotina (estrés, aburrimiento, eventos sociales) y busca alternativas más saludables como la respiración profunda, el ejercicio o masticar chicle.
- Crea barreras
Fumadores: Evita comprar paquetes «por si acaso».
Vapeadores: Mantén tu dispositivo fuera del alcance o elimina las aplicaciones de las tiendas de vapeo en línea.
- Busca apoyo
La terapia, los grupos de apoyo o incluso las apps para dejar de fumar pueden ayudarte a mantenerte comprometido.
- Considera la medicación
En algunos casos, los médicos pueden recetar medicamentos como vareniclina (Chantix) o bupropión (Zyban) para reducir las ansias.
8. Reflexiones finales
Entonces, ¿qué es más difícil de dejar: vapear o fumar? Lo cierto es que ambos pueden ser igual de difíciles, pero por diferentes razones.
- La dificultad de fumar radica en sus fuertes síntomas físicos de abstinencia y sus rituales profundamente arraigados.
- El desafío de vapear reside en su constante accesibilidad, su mayor potencial de nicotina y la percepción de que es menos dañino.
En última instancia, la dificultad depende de los hábitos, el consumo de nicotina y la mentalidad de cada persona. Lo más importante es reconocer la naturaleza adictiva de ambos y hacer un esfuerzo consciente para dejarlo si quieres vivir una vida más saludable y sin nicotina.
Liberarse de cualquiera de los dos hábitos no es fácil, pero con el apoyo, las estrategias y la determinación adecuados, es absolutamente posible.