No hay nada más frustrante que dar una calada larga y satisfactoria a tu vape y sentir un sabor a quemado áspero y desagradable. Si tu vape sabe a quemado después de unas pocas caladas, no estás solo: este es uno de los problemas más comunes que enfrentan los vapeadores, especialmente los principiantes o quienes cambian de dispositivo o líquido.
Pero, ¿qué causa este cambio repentino del vapor sabroso al sufrimiento de la resistencia quemada? En este blog, analizaremos las razones comunes por las que tu vape puede saber a quemado después de unas pocas caladas y, lo más importante, cómo evitarlo.
1. ¿A qué sabe un vape quemado?
Una calada quemada sabe a algodón o ceniza quemada y suele dejar una sensación de picor en la garganta. Puede ser fuerte, amargo y desagradable, muy diferente del vape suave y sabroso al que estás acostumbrado.
Este sabor a quemado suele indicar que la mecha de la resistencia (generalmente de algodón) se está quemando porque no está bien saturada de e-líquido.
2. Razones principales por las que tu vaporizador sabe a quemado después de unas cuantas caladas
No preparaste la resistencia correctamente
Una de las causas más comunes del sabor a quemado es no preparar la resistencia antes de usarla. Preparar significa empapar la mecha con e-líquido antes de vapear.
Qué sucede:
Si el algodón dentro de la resistencia está seco al encender el dispositivo, se quema en lugar de vaporizar el líquido, lo que crea ese horrible sabor a quemado de inmediato.
Solución:
- Antes de instalar una nueva resistencia, vierte unas gotas de e-líquido directamente sobre el algodón.
- Después de instalar la resistencia, llena el tanque o pod y déjalo reposar de 5 a 10 minutos.
- Da algunas caladas secas (inhalando sin encender el dispositivo) para que el líquido entre en la resistencia.
Estás vapeando con un vataje demasiado alto
Cada resistencia tiene un rango de vataje recomendado. Si configuras el vataje de tu dispositivo demasiado alto, puede sobrecalentarse y quemar la mecha, incluso si está empapada.
Qué sucede:
Un calor excesivo vaporiza el e-líquido demasiado rápido, sin darle a la mecha tiempo suficiente para resaturarse entre caladas.
Solución:
- Consulta el lateral de tu resistencia o el manual de usuario para conocer el vataje recomendado.
- Mantente dentro de ese rango; es más seguro ir un poco por debajo que pasarse.
- Si no estás seguro, empieza con un vataje bajo y auméntalo gradualmente hasta encontrar un buen equilibrio entre sabor y vapor.
Estás vapeando demasiado rápido en cadena
Incluso con la configuración perfecta, vapear en cadena (dar varias caladas seguidas) puede causar un sabor a quemado.
Qué sucede:
La mecha no tiene tiempo suficiente para absorber más e-líquido entre caladas, lo que produce caladas secas.
Solución:
- Toma descansos de unos segundos entre cada calada.
- Usa líquidos con una proporción de VG/PG más ligera (como 50/50) si fumas con frecuencia, ya que absorben la humedad más rápido.
Tu líquido es demasiado espeso
Los líquidos con alto contenido de VG (glicerina vegetal) son más espesos y podrían no absorber la humedad eficientemente en algunos dispositivos, especialmente en sistemas de cápsulas o resistencias con orificios de absorción más pequeños.
Qué sucede:
Los líquidos más espesos tardan más en saturar la mecha. Si das una calada demasiado pronto, la mecha podría estar seca en algunas zonas.
Solución:
- Usa líquidos con una proporción de 50VG/50PG o 60VG/40PG para vapeadores de cápsulas o resistencias de alta resistencia.
- Guarda las mezclas más espesas de 70VG/30PG para dispositivos sub-ohm que las admitan.
La resistencia ya está desgastada
Incluso si haces todo bien, las resistencias no duran para siempre. Si tu resistencia está vieja, es posible que ya no absorba el líquido correctamente.
Qué sucede:
La acumulación de carbón o el algodón quemado por usos anteriores pueden afectar permanentemente el sabor y provocar un sabor a quemado.
Solución:
- Reemplaza la resistencia cada 1 o 2 semanas, según el uso.
- Si notas pérdida de sabor, un color más oscuro del e-líquido o gorgoteo, es hora de cambiar la resistencia.
Estás usando el tipo de e-líquido incorrecto para tu dispositivo
Usar e-líquido con sales de nicotina en un dispositivo sub-ohm o líquido de base libre con alto contenido de VG en un sistema de cápsulas puede causar problemas de absorción.
Qué sucede:
Una discrepancia entre el tipo de dispositivo y la viscosidad o la concentración de nicotina del e-líquido provoca caladas quemadas o fugas.
Solución:
- Use sales de nicotina (50/50) con sistemas de cápsulas y resistencias de más de 1,0 Ω.
- Use nicotina de base libre (70/30) con resistencias sub-ohm de menos de 1,0 Ω.
3. Consejos profesionales para evitar caladas quemadas
- Prepara siempre las resistencias nuevas: nunca te saltes este paso.
- Controla el nivel de e-líquido: no dejes que el tanque o el pod se vacíen.
- Sigue las recomendaciones de potencia: no te salgas del rango recomendado de la resistencia.
- Da caladas más lentas: las caladas cortas y rápidas no le dan suficiente tiempo a la mecha.
- Cambia las resistencias regularmente: incluso con cuidado, cada resistencia tiene una vida útil.
4. Qué hacer si recibes una calada quemada
Si recibes una calada quemada:
- Deja de vapear inmediatamente. Seguir vapeando puede hacer que el sabor a quemado sea permanente.
- Comprueba el nivel de e-líquido. Rellénalo si es necesario.
- Deja reposar la resistencia. A veces, dejar que la resistencia se vuelva a saturar ayuda, especialmente si no está muy quemada.
- Reemplaza la resistencia. Si el sabor a quemado persiste, la mecha está dañada y no se recuperará.
Un vape quemado no es solo un problema de sabor, sino una señal de que tu dispositivo necesita atención. Ya sea un error del usuario, la elección del e-líquido o una resistencia vieja, identificar la causa a tiempo puede salvar tu dispositivo, tu e-líquido y tu experiencia de vapeo en general.
Al preparar tus resistencias correctamente, elegir el e-líquido adecuado y seguir los ajustes recomendados, podrás disfrutar de caladas limpias y sabrosas en cada calada, y olvidarte de ese regusto a quemado para siempre.