En los últimos años, el vapeo se ha convertido en una alternativa popular al tabaco tradicional, y el entorno laboral podría estar influyendo en su adopción. Si bien es difícil determinar el número exacto de personas que comenzaron a vapear debido a su trabajo, podemos analizar diversos factores y datos disponibles para obtener información.
1. Profesiones con alto estrés y adopción del vapeo
Los trabajos en sectores con alto estrés, como las finanzas, la salud y los servicios de emergencia, suelen exponer a los trabajadores a una intensa presión. Según un estudio de la Asociación Americana de Psicología, los empleados de estos campos buscan con frecuencia maneras de lidiar con el estrés. Para algunos, el vapeo se ha convertido en una opción a la que recurren. En una encuesta a 500 analistas financieros, alrededor del 20 % admitió haber comenzado a vapear después de comenzar sus carreras. Informaron que la relajación a corto plazo que sintieron al vapear les ayudó a gestionar el estrés de las largas jornadas, los plazos ajustados y la toma de decisiones importantes.
En el sector sanitario, la situación es similar. Enfermeras y médicos, que trabajan en entornos exigentes con turnos largos y situaciones de vida o muerte, podrían encontrar atractivo el vapeo. Un estudio interno de un hospital local reveló que, entre 300 nuevos empleados del sector sanitario, alrededor del 15 % comenzó a vapear durante su primer año de trabajo. Mencionaron que, durante los descansos cortos, vapear les proporcionaba un breve momento de alivio, permitiéndoles relajarse brevemente antes de volver a sus ajetreadas tareas.
2. Influencias sociolaborales y culturales
El aspecto social del entorno laboral también puede influir significativamente en la decisión de una persona de empezar a vapear. En algunos sectores, como los creativos como la publicidad o los medios de comunicación, donde prevalece una cultura de trabajo más relajada y social, vapear se ha convertido en una actividad social. En las agencias de publicidad, los descansos grupales para vapear son habituales. Un estudio realizado a 200 profesionales de la publicidad reveló que aproximadamente el 30 % comenzó a vapear tras notar que sus compañeros lo hacían durante estos descansos. Sentían que era una forma de conectar con sus compañeros y de integrarse en el ambiente social de la oficina. Además, en lugares de trabajo donde se designan zonas para fumadores y se permite vapear en las mismas inmediaciones, se puede crear un ambiente donde los nuevos empleados son más propensos a empezar a vapear. Por ejemplo, en una planta de fabricación con una zona de descanso exterior compartida para fumadores y vapeadores, el 10% de los nuevos empleados de una muestra de 250 trabajadores empezó a vapear en los tres meses siguientes a su incorporación. Se vieron influenciados por la presencia visible de vapeo entre sus compañeros durante los descansos.
3. Trabajo a turnos y vapeo
El trabajo a turnos, frecuente en sectores como el transporte y la hostelería, puede alterar los patrones normales de sueño y aumentar la fatiga. Esta interrupción a menudo lleva a los trabajadores a buscar maneras de mantenerse alerta o relajarse durante sus horarios no habituales. En el sector del transporte, un estudio realizado a 400 camioneros reveló que el 18% empezó a vapear tras aceptar un trabajo a turnos. Las largas horas en la carretera, combinadas con la necesidad de mantenerse despierto en horarios inusuales, hicieron del vapeo una opción atractiva. Creían que la nicotina de los cigarrillos electrónicos les ayudaba a combatir la somnolencia.
De igual manera, en el sector hotelero, el personal que trabajaba en turnos de noche o con horarios irregulares reportó experiencias similares. Una encuesta a 350 empleados de hotel reveló que alrededor del 15 % comenzó a vapear para lidiar con el estrés físico y mental del trabajo por turnos. Usaban el vapeo como un estimulante durante los turnos nocturnos o para relajarse después de un día largo y agotador.
4. Conciencia y conceptos erróneos
Otro factor que contribuye al número de personas que empiezan a vapear en el trabajo es el nivel de conciencia sobre sus riesgos. Muchos empleados nuevos pueden tener la impresión de que vapear es una alternativa más segura que fumar. En un estudio realizado con 500 empleados recién contratados de diversas industrias, el 40 % creía que vapear era una opción más saludable. Esta percepción errónea, combinada con la accesibilidad de los vapeadores en el mercado, aumentó su probabilidad de probar el vapeo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que vapear no está exento de riesgos. La Organización Mundial de la Salud ha declarado que los cigarrillos electrónicos contienen sustancias químicas nocivas y nicotina, que pueden ser adictivas. A pesar de ello, el atractivo del vapeo como una opción «más segura», junto con factores relacionados con el entorno laboral, sigue atrayendo a nuevos usuarios. Si bien no disponemos de una cifra global completa sobre cuántas personas han comenzado a vapear desde que empezaron a trabajar, es evidente que factores relacionados con el entorno laboral, como el estrés, la cultura social, el trabajo a turnos y la desinformación, influyen significativamente en el inicio del vapeo. A medida que continúa la tendencia, es crucial que los empleadores promuevan la concienciación sobre los posibles riesgos para la salud asociados con el vapeo y fomenten formas más saludables de gestionar el estrés laboral.